PUIG PEDROS DESDE MASNOU. Travesía 7.

Aproximación en coche hasta el refugio de Masnou. La carretera es estrecha y hace su propio kilómetro vertical desde Puigcerdá.

La última parte (que nadie os venda la moto que no es) es pista de grava con baches interesantes. Conduciendo despacio, no pegan los bajos en el terreno.
Un pequeño detalle: te cobran cinco euros por acceder al refugio y aparcar.

Otro pequeño detalle: mucha atención a Google map. A algún compañero le derivó a la derecha en la bifurcación clave: se llega al mismo sitio, se da bastante más vuelta, pero se necesita todo terreno. En la bifurcación donde se acaba el asfalto, A LA IZQUIERDA.

En fin.

Tres cuartos de kilómetro vertical. Seguimos el track de alguien en muy buena forma física: para acortar, ya lo anuncia él, y para hacer circular el recorrido, tira a recto por una pared de roca aparentemente infranqueable. El sendero desconoce el significado de la palabra "zeta" y se abona al criterio de la máxima pendiente para ganar metros enseguida.

Por tanto, la senda de subida es casi mejor para bajarla.

Una vez coronada la pared, entramos en un mundo de amplias lomas de hierba y bloqueras. Mala costumbre española, hay varias líneas de hitos paralelas, todas llevan al mismo sitio, y todas te lían unas a otras, porque nunca sabes cuál es la mejor y te vas saltando de una a otra.

El acceso a la cima de este track es algo enrevesada, pese a todo.

Mucha gente. Hasta bicicletas eléctricas en la cima.

Bajada bastante más noble y vistosa que la subida, por sendas, senderos más o menos difusos e hitos en varias líneas paralelas que, aquí sí, te vuelven majara.

Algún problema de orientación porque el track original se separa ampliamente de lo que te pide el sentido común. Seguimos a este último.

Exigente por el desnivel. No es difícil en absoluto.