Mientras no se haga aquí una vía verde, con algunos servicios como bar y transporte público entre principio y fin de la ruta completa, este espectacular tramo de la provincia de Huelva sólo se puede recorrer haciendo la ida y la vuelta por el mismo sitio. Teniendo en cuenta que es un tramo largo, se hace pesado, pero hay que hacerlo alguna vez, y con un mínimo de recorrido.
Una pena que no sea fácil unir las dos mejores zonas de este trayecto, en mi opinión, el inicio de la ruta que nos centra ahora, y el Cerro Salomón, con su tunel y puente de hierro.
En cualquier caso, es una ruta espectacular pasisajísticamente y por lo original de la misma, y los chicos se entretienen bastante, tanto por lo peligroso del paso de algunos puentes (1 en este caso), como por los túneles (mejor llevar linterna, el móvil no sirve), o por la presencia constante de agua.
Eso sí, al ir el río encajonado en desfiladero, suele hacer mucho calor. La hicimos en Marzo, en manga corta y nos quedamos cortos de agua, por el calor.
Por contra, si se hace en época de lluvias o después de algún día con bastante lluvia, el río pierde su color rojo y el mayor encanto de la ruta.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
No hay mucho que describir, pues es seguir la vía que nos encontramos junto a la carretera que une Berrocal con la nacional de la sierra (es decir, como para ir desde Berrocal hasta Valverde o Zalamea).
Hay zona sufiente para aparcar el coche, tras descender de la carretera unos metros por una pista.
Durante el paseo por la vía pasaremos infinidad de atractivos: meandros de curiosos colores (foto 1, nada más empezar), antiguas estaciones abandonadas, una antigua tirolina que devía usarse para cruzar el río, puentes, túneles y un bonito contraste entre el rojo del río y el verde del bosque mediterráneo que nos acompaña la mayor parte de la ruta, en alguno de los dos lados (también hay eucaliptos y algo de pinar).
Como es muy llano, se puede hacer bastante recorrido. El recorrido que hicimos fueron 18 km entre ida y vuelta, aunque los niños hicieron unos 4 o 5 menos.
Se puede completar la jornada con un paseo, en coche o andando, hacia la Ribera del Manzano, en la zona de Peñas Blancas (con acceso por una buena pista desde el aparcamiento, aunque el principio no es la mejor parte), para ver un arroyo totalmente diferente, de aguas claras y con peces, tributario del Tinto.
Athugasemdir